Junto a la transición del modo de desarro-llo industrial al
postindustrial o informacional, hay que destacar las novedades en el modelo de
gestión empresarial que han supuesto la incorporación de las tecnologías de la
información en el proceso de producción.
Las nuevas tecnologías permiten la descentralización de las
tareas que, antiguamente, se concentraban en un mismo espacio físico.
Gracias a las conexiones informáticas y a la posibilidad de
comunicación por computador en tiempo real, el centro de gestión empresarial
puede estar separado de la cadena de producción, del departamento de I+D, marketing...
Estas modificaciones han sido una de las causas de que hoy
asistamos a una división mundial de la organización del trabajo que permite la
posibilidad de, por ejemplo, fabricar un computador haciendo que las piezas se elaboren
en distintos puntos del planeta, y que sólo en la fase de ensamblaje confluyen todas
ellas en el mismo espacio físico.
Otro ejemplo ilustrativo de la nueva configuración de la
empresa red es el siguiente: "los equipos profesionales para hockey sobre hielo
se diseñan en Suecia, se financian en Canadá y se arman en Cleveland (EEUU) y Dinamarca
para su distribución en Norteamérica y Europa, respectivamente.
Además, el material con que están hechos es una aleación
cuya estructura molecular se investigó y patentó en Delaware y se fabrica en
Japón. Una de las campañas publicitarias se proyectó en Gran Bretaña; el rodaje
del film se efectuó en Canadá, se montó en Inglaterra y se editó en Nueva
York" (Reich, R. B.: EL trabajo de las naciones.1993).
El sistema de producción, comercialización y organización se
ven sometidos a profundas transformaciones para adecuar su funcionamiento a las
exigencias derivadas de las innovaciones tecnológicas.
Entre las transformaciones más importantes cabe señalar:
- el paso de la producción en gran escala a la pequeña serie.
La producción y el rendimiento en la producción no seguirá
condicionada a la fabricación de un gran número de unidades iguales, sino a la
de una gran variedad de modelos con posibilidad de colocación en mercados personalizados.
- el paso de la línea de montaje a la automatización
flexible.
La fabricación a gran escala se basa en la elevación de los
rendimientos de los equipos, sistemas y trabajadores rígidamente vinculados a
un proceso o una tarea invariable.
Por el contrario, la coordinada aplicación de robótica e informática
permite sustituir la línea de montaje por sistemas de diseño y fabricación asistidos
por computador, y con ello alcanzar altos rendimientos.
- de la política de stock a la producción justo a tiempo.
El alto coste de mantener grandes existencias en espera de
los potenciales demandantes determinó su disminución.
Ahora, con la producción justo a tiempo, se han eliminado
las existencias de productos terminados, con el fin de ahorrar en estos gastos
de almacenaje y de personal ocupado en esas tareas.
- del costo de producción al diseño y la calidad total.
La creciente personalización del consumo y la producción de
pequeñas series, van incrementando la importancia de los aspectos vinculados
con el diseño de los productos, la constancia de su calidad y rendimiento, los sistemas
que faciliten su comercialización oportuna y el apoyo y servicios técnicos
posventa.
Esto obliga también a un replanteamiento integral del
enfoque empresarial: ya no se venderá lo que se produce sino que se deberá producir
lo que es posible vender.
La capacidad de adaptación de los sistemas productivos a las
modificaciones permanentes del perfil de la demanda constituirán un factor
esencial para competir en el mercado.
- del consumo masivo al consumo personalizado.
La estrategia de comercialización irá a la personalización
del consumo de bienes y servicios y la tendencia hacia mercados estratificados.
Estos cambios obligarán a rediseñar los sistemas de
comercialización, promoción, localización de las plantas de producción respecto
a los mercados de consumo y las formas de participación del consumidor en la definición
de los productos.
- de la empresa integrada a la empresa flexible.
La alta rotación de los productos hace que sea arriesgado
comprometer el patrimonio de la empresa en equipos integrados en una línea de
producción rígida.
Por el contrario, es aconsejable promover unos sistemas flexibles
tanto en el interior de la planta como transfiriendo a otras empresas parte de
la actividad productiva y de servicios complementarios.
(Tomado de Oscar Tangelson, material del Sena). La
empresa-red es la forma organizativa
que mejor se adapta a la economía informacional y globalizada
porque es la que mejor responde a las características principales del nuevo
sistema económico:
- generación de conocimiento y procesamiento de la
información.
- adaptación a la extensión creciente y cambiante de la
economía global.
- flexibilidad como para cambiar sus medios con tanta
rapidez como cambian los fines.
- innovación, como herramienta clave para introducir
elementos distintivos respecto a la competencia.(Castells).

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