martes, 4 de febrero de 2014

CRISIS DEL ESTADO DEL BIENESTAR

el capitalismo termina a mediados de los sesenta con lo que se ha conocido como “la crisis del estado del bienestar”. Según Juan torres son tres las dimensiones de esta crisis: 1. Crisis de la producción, como consecuencia de la saturación de los mercados, de la indisciplina y relajación laboral y de la caída de la productividad. 2. Crisis financiera, como consecuencia del exceso de dinero en circulación y del endeudamiento generalizado, que se convierten en amenaza al desaparecer el clima de confianza económica de los treinta años gloriosos. 3.Crisis del consenso social. La caída de la productividad conduce a la inseguridad del puesto de trabajo y del salario. De esta manera, el consumo generalizado ya no canaliza el consenso, rompiéndose el clima de paz social que caracterizó a esta época. En la década de los ochenta surge un nuevo modelo de capitalismo que, con distintos matices, en función del país o región en el que toma cuerpo, se distingue, según Manuel Castells, por los siguientes rasgos: A. Apropiación del capital de una porción cada vez mayor del excedente proveniente del proceso de producción: La pérdida del poder del estado y nuevas técnicas en el proceso de producción, son algunas causas que provocan un aumento mayor sobre el capital de trabajo. El mercado laboral se ve afectado por la reducción de los salarios y de un conjunto de prestaciones sociales, resultado del estado del bienestar. - En un mercado laboral que desborda las demandas de empleo, el ingente colchón de mano de obra en desempleo hace que los salarios bajen progresivamente. - Reestructuración del mercado de trabajo para incluir un número cada vez mayor de mujeres, niños, minorías étnicas... en general de todos aquellos grupos sociales que son tremendamente vulnerables en la sociedad y en el mercado. B. Cambio en el modelo de intervención estatal: el estado del bienestar tuvo un periodo de esplendor desde finales de la segunda guerra mundial, hasta la década de los sesenta. La regulación del capital era un objetivo central que se ejercía mediante la creación de puestos de trabajo en el sector público, con el objetivo de atenuar las desigualdades que generaba el sistema. A partir de la crisis del Estado del Bienestar, se desencadenan una serie de medidas, de las que enumeramos algunas: - liberación de un conjunto de actividades sanitarias, educativas,... - reducción y privatización de las actividades productivas en el sector público. - reforma fiscal, que favorece a las grandes empresas y a las clases sociales altas. - liberalización de varias actividades. - Reducción y privatización de las actividades productivas en el sector público. - Una reforma fiscal agresiva que favorezca a las grandes empresas y a los grupos de renta alta. - Apoyo estatal al I+D de la alta tecnología y de los sectores industriales punta que constituyen la base de la nueva economía informacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario